€ Euro 1.05

  • Tipologia Libro: Ebook - Racconto breve
  • Autore: Alfio Giuffrida – Traduzione di Maria Elena Arguello
  • Editore: Amazon
  • Anno Pubblicazione: 2013
  • ISBN: ASIN: B00EF5WIW4
  • Numero Pagine: 0
  • Dipartimento: Racconti brevi illustrati
  • Disponibile solamente in Formato Ebook. - Si acquista on line sul sito  http://t.co/L1oZOWLK  Gratis con Kindle Unlimited - Euro 1.05 in formato Kindle -

Prefacio

Prefacio

Lo que estoy por contarles se trata de una historia…, que podría ser una historia real.

Cuando empecé a escribir el libro de “Chicco e il cane”, ésta idea debía ser tema principal del cuento. Luego encontré otra trama, que se ajustaba mucho mejor a la historia que quería contar a los lectores, la misma que me permitió hacer de “Chicco e il cane” un libro realmente interesante. De todos modos, a pesar de que no haya incluído en la publicación, merece igualmente ser contada.

Chicco vivía en Ostia

Chicco vivía en Ostia, era un niño de más o menos 8 años. Estaba siempre solo porque no tenía amigos con los que podía jugar. Era taciturno, hijo único y no tenía amigos, los padres estaban siempre en el trabajo, y… se veía que buscaba afecto. En la sociedad en la que vivía él se sentía “diferente”, veía a los otros niños que corría y jugaban, se divertían entre ellos, pero al él ésto no le importaba, no tenía ganas de unirse a ellos: sentía simplemente la necesidad de tener alguien a su lado que pudiese entender sus exigencias pero no conocía a nadie que realmente pudiera hacerlo. Querían un amigo del cual pudiese confiarse totalmente, uno sólo, per que fuese completamente sincero.

Un día, mientras regresaba de la escuela, pasando delante a una tienda de animales, vio un anuncio donde se leía: “se vende perritos”. Detrás de la vetrina estaban cuatro en una caja grande de cartón que, apenas lo vieron, apoyaron las patitas en el borde de la caja y lo miraron con los ojitos que pedían que les diera un hogar. El niño entró en la tienda y preguntó al propietario: “¿cuánto cuestan los cachorros?”.

El propietario lo miró distraído, le respondió, mientras continuaba en su afán de arreglar algunas cajas: “Cinquenta euros cada uno”. El chico sacó su billetera y contó el dinero que tenía, eran sólo 12 euros. El hombre lo miró y sonrió con ternura, luego se inclinó delante de él y le dijo: “si quieres tengo otro cacchorrito que cuesta menos”. Volteó la cabeza hacia la parte de atrás del negocio y pronunció un nombre.

De le parte trasera de la tienda llegaron corriendo otros dos cachorros y, poco después, uno más, que cojiaba y por eso no llegó al mismo tiempo de sus hermanos. Sus ojos, sin embargo, eran brillantes como los de los otros perritos, y expresaban, tal vez mucho más respecto a los de los demás, un gran deseo de dar y recibir cariño. El niño lo miró y se quedo prendado. Se acercó al propietario y le preguntó se ese cachorro se llama <<Ciak>>, como el nombre que había pronunciado. <<No>> contestó el hombre, negando con la cabeza, <<él es Buck. Pero no puede correr porque tiene una patita defectuosa.>>